El ninjutsu (忍術, ninjutsu), también conocido como shinobi-jutsu, es el arte marcial japonés del espionaje.
Su origen es milenario. Se piensa que se desarrolló originariamente en China , donde se practicaba un arte muy parecido al ninjutsu, llamado sulsa, para posteriormente pasar al Japón, concretamente a las regiones de Iga y de Koga.
Este arte marcial, o más bien el conjunto de sus prácticas marciales (consideradas clásicamente 18, como veremos más abajo) es el que han utilizado supuestamente los ninja durante siglos. Los primeros datos que se tienen de la utilización de ninja en el campo de batalla data del siglo V, lo que nos da una idea de la antigüedad de este estilo de lucha, que se complementaba con el aprendizaje de muchas habilidades útiles para el espionaje, como la caracterización o falsificación de documentos, así como ciertas prácticas esotéricas derivadas del Mykkyo, sistema espiritual japonés.
En el siglo XVI empieza su declive. Con la llegada de Oda Nobunaga, los ninjas fueron perseguidos y masacrados en un intento de detener su creciente influencia y poder. Aunque esto provocó que algunos clanes ninja se extendiesen por todo Japón al tener que huir de Iga. Ya en el siglo XVII se utilizaron por última vez de forma masiva en la revuelta cristiana de Kyushu en 1637.
Entre los siglos XVII y XIX se prohibió el uso de guerreros ninja, lo que hizo que se utilizaran de forma clandestina y en pequeña escala.
En el siglo XX Japón utilizó el ninjutsu como forma de entrenamiento de sus tropas de elite. No obstante eran tropas regulares dotadas de un entrenamiento especial, sin que se pueda llegar a considerarlos verdaderos ninjas. El último registro real sobre el empleo de los ninja por parte del gobierno japonés data de la segunda guerra mundial.
La internacionalización del Ninjutsu viene de manos de Masaaki Hatsumi, heredero de nueve tradiciones marciales antiguas del japón, entre ellas tres de origen ninja.
Arte Marcial Ninja
En realidad, no puede considerarse al antiguo ninjutsu un arte marcial en el sentido clásico del término, ya que las disciplinas que el ninja debía conocer iban mucho más allá de las técnicas de lucha o de combate. Como ya se ha dicho, la práctica del Ninpo Mykkyo, o prácticas esotéricas, y del Kuji Kiri (corte de nueve sílabas, posiciones místicas con los dedos que canalizan la energía), el cual legendariamente proporcionaba al ninja poderes asombrosos, eran de estudio obligado para los clanes ninja, quienes preferían tácticas de terror y espionaje, mucho más sutiles que el clásico bujutsu o arte marcial del samurai.
Sin embargo, es un frecuente error histórico el considerar separadas conceptualmente las técnicas de combate del ninja y del samurai, dado que aquellas son una evolución o adaptación de estas (según ciertos autores), o considerando que ambas corrientes provienen de fuentes chinas, como el Pa Kua. Quizá por culpa del espectáculo cinematográfico y documentales erroneos, se tiende a considerar al ninja como enemigo del samurai, cuando la realidad apunta a una posible simbiosis que los situaría en más estrecha comunión. Remarquemos que muchos líderes ninja eran a la vez samurai de renombre, quen ocultaban su condición clandestina como indicaba la tradición.
Acuñación del término
Hay quienes dicen que fue el príncipe Shotoku Taishi quien nombró “shinobi” a un gran estratega en la recolección de información. Shi significa hacedor, No que es experto y Bi que se lee como información y de ahí parece haber derivado el término.
Las 18 disciplinas del ninjutsu (ninja no bugei ju happan)
El entrenamiento ninja clásico contempla, al menos a nivel histórico, el aprendizaje de dieciocho disciplinas . Estas dieciocho áreas de conocimiento derivan de las dieciocho que se estudiaban en los Koryu de bujutsu samurai. Son:
Taijutsu: combate desarmado. Se divide en Koshijutsu (golpeos a zonas sensibles) y Koppojutsu (rotura de huesos).
Kenpo/Ninja Ken: esgrima de sable, incluyendo el ninjato o shinobigatana.
Bojutsu: técnicas de lucha con los bastones de diversos tamaños.
Shuriken Jutsu: lanzamiento y empleo de láminas afiladas de metal.
Kusarigama: hoz japonesa con cadena y contrapeso en el extremo.
Yari: lanza
Naginata: especie de alabarda en forma de espada curva con asta muy larga.
Bajutsu: equitación y lucha a caballo.
Suiren: lucha y combate en el agua.
Kayakujutsu: fabricación y empleo de la pólvora y los explosivos.
Bo Ryaku / Kyojitsu Tenkan Ho: estrategia / formas de engaño intercambiando lo verdadero y lo falso.
Cho Ho: espionaje.
Shinobi Iri: ocultación.
Inton Jutsu: infiltración.
Henso Jutsu: caracterización, interpretación y disfraces.
Ten Mon: meteorología.
Chi Mon: geografía.
Seishin Teki Kyoyo: desarrollo espiritual.
En cambio, las dieciocho habilidades del bujutsu samurai eran las siguientes:
Combate sin armas, Taijutsu
uso de la espada, Kenjutsu o Kendo
desenvaine y corte con la espada, Iai Nuki y/o Battojutsu
combate usando la cadena, Kusarijutsu
arte de manejo de la hoz unida con una cadena, Kusarigama
combate con palos, Bojutsu
combate con lanza, Yarijutsu
combate usando alabarda, Naginatajutsu
natación, métodos de ocultación en el agua y uso de agua racionada, Suitonjutsu
técnicas para montar a caballo
manejo de arco montado a caballo, Yabusame
arte de combatir con el palo de 3/4, Hanbojutsu
arquería, Yajutsu
combate usando armadura, Yoroi Kumi-Uchi
técnicas con cuerdas, Hojojutsu
combate usando jutte o porra de los diez mil brazos, Juttejutsu
ilusiones (ilusionismos, prestidigitación), Saiminjutsu
y técnicas de lanzamiento de hojas afiladas. Shurikenjutsu
Como se puede ver, las habilidades del ninja son un refinamiento, o si se quiere una especialización de la forma de comprender el arte de la guerra del samurái. Esto nos acerca a una interrelación entre el ninja y el samurai, que lejos de ser similar a la que presenta la cinematografía, apunta quizá hacia una ósmosis, tanto a nivel de conocimiento, como de táctica y estrategia, e incluso de seres humanos. No en vano, famosos samurai fueron a la vez destacados ninja de clanes famosos, y viceversa. Incluso varias escuelas antiguas de tradición nítidamente noble, es decir, samurái, incluían el ninjutsu dentro de su programa, tanto en torno a la técnica como a las citadas táctica y estrategia.
El Arte Ninja se complementaría con otros conocimientos propios de modernos agentes de campo, como los primeros auxilios, la orientación, conocimientos de alimentación muy particulares, técnicas para andar y desplazarse en silencio o transportando heridos, el empleo de armas ocultas o camufladas (las llamadas kakushi buki, y en definitiva todo aquello que fuese útil para su labor.
El atuendo ninja (shinobi gi o shinobi shuzoku)
El uniforme usado en ninjutsu se denomina shinobi shozoku (pantalón flojo especial, una camisa y una capucha para ocultar su rostro y cabeza, además del calzado típico japonés de bota blanda (tabi) y el cobertor de tobillo (kyahan). Sin embargo, algunos expertos (ver "Ninjutsu - art of the invisible warrior", de Stephen Hayes, ed. McGraw-Hill) apuntan a que este uniforme, derivado del empleado por los cambiadores de escenario y atrezzo del teatro kabuki es posible que no se hubiese empleado nunca en la realidad, siendo sustituido por indumentaria más adecuada para la infiltración, el camuflaje o los campos de batalla.
Los ninja, o shinobi, fueron agentes de élite japoneses instruidos en el antiguo arte del ninjutsu (literalmente "El Arte del Sigilo") un arte marcial consistente principalmente en una exhaustiva recopilación de técnicas de espionaje, confusión, combate a manos y con armas tradicionales de la época y muy particularmente, recolección de información. En misiones nocturnas, donde se requeria llegar (y salir) sin ser vistos, los ninja solían vestir de colores oscuros, cubiertos completamente (Shinobi Shozoku), salvo la zona de los ojos y nariz que era untada con una mezcla de carbón y polvos finos que opacaban la piel. Para otras misiones podían recurrir al método del disfraz. Sus armas de preferencia eran los shuriken, cuchillas metálicas ideales para lanzar, los kunai, puñales de doble uso (arrojadizo y sajante), el ninjato, que era la espada del ninja, de hoja más corta y un mango más largo que la katana y por usar una enorme variedad de armas y artefactos especialmente diseñados para sus fines.
Los ninja, entonces, eran usados como espías y asesinos, siendo principalmente guerreros, y su tarea principal era encargarse de misiones en las cuales era fundamental la discreción, la eficiencia y el subterfugio. Su rol era similar al que desempeñan los comandos en ejércitos modernos. Durante las largas eras de guerras civiles en Japón, los ninja solían organizarse en clanes y ofrecer sus servicios a los Señores feudales. Sus ventajas sobre los clásicos bushi (guerreros) japoneses y los acorazados samurai eran más que obvias; los ninja eran guerreros ligeros, expertos en artes marciales y entrenados para atacar en solitario o en grupos pequeños. El mito dice que los ninja no tenían escrúpulo ninguno a la hora de actuar, pero en realidad seguían los preceptos de un código de honor muy elaborado, el ninpo, similar en su manera al bushido de los samurai, que regía paso por paso la manera de actuar de los guerreros. Tanto el ninpo como el mismo concepto del ninjutsu provienen de las antiguas técnicas de espionaje chinas, consideradas en su día como las mejores del mundo. Los ninja, sin embargo, no eran considerados guerreros valiosos en el campo de batalla, ya que supuestamente no suponían desafío alguno contra los fuertemente armados samurai (lo que no quiere decir que no fueran tremendamente temidos por estos), nobles que vivían y morían para la guerra, y solían permanecer apartados de las conflagraciones a gran escala. Existieron también mujeres ninja, llamadas kunoichi, con un entrenamiento específico en base a sus encantos naturales.
Tras la unificación de Japón, las bondades de los ninja fueron descubiertas por shogunes y emperadores, y fue entonces cuando los ninja pasaron a ser considerados una especie de servicio de inteligencia del gobierno.
Hay una gran leyenda romántica creada alrededor de los ninja, en parte por culpa de la comercialista visión occidental y en parte por culpa de la sociedad japonesa feudal, que consideraba a los ninja como seres semifantásticos (Tengu) capaces de conseguir cualquier proeza, rumores que los ninja no solían tomarse la molestia de desmentir. Sin embargo, parte de la leyenda es cierta; desde la más tierna infancia (3 o 4 años) los guerreros ninja eran entrenados físicamente hasta la extenuación. Cuando un shinobi llegaba a la edad necesaria para entrar en combate, ya era capaz de disfrazarse y fundirse con la multitud a la perfección, de esconderse hasta volverse casi invisible en las sombras, de caminar por tejados sin ser visto y de avanzar en campo abierto saltando de árbol en árbol sin tocar el suelo, entre otras cosas. Estas especiales habilidades, lejos de ser sobrenaturales, se debían a siglos y siglos de entrenamiento y tradición.
jueves, 14 de junio de 2007
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